CAPÍTULO II.
Interrogantes sobre el Acceso y la Credibilidad:
¿Acceso para quién?
¿Acceso a Qué?

Es de todos sabido (por lo menos para mí lo es) que la información disponible en la internet no es del todo confiable, lo cual hay que entender que quien navegue debe tener la capacidad para elegir, evaluar y analizar toda información que consulte en la red ya que esta no es la panacea del conocimiento.
¿Qué es lo bueno que nos debe dejar el hecho de recibir tanta información via correo electrónico y que puede hacernos perder nuestro tiempo cada vez que nos conectamos a la red, pudiendo aprovechar ese preciado tiempo para consultar información verdaderamente provechosa? Pues la capacidad de saber elegir la información que realmente valga la pena y en un dos por tres desechar aquella que es simple basura electrónica (cadenas, publicidad de cualquier producto o servicio innecesario, etc.).
Definitivamente las nuevas tecnologías han cambiado el modo en que las personas se comunican, envían, reciben e interpretan la información, así como la manera en que éstas se relacionan unas con otras lo cual desde luego trae como consecuencia un gran cambio en cómo se deben de educar.